domingo, 2 de noviembre de 2008

La deuda del Globo Sur y uso torcido del FMI

El Fondo Monetario Internacional (FMI) desde su creación ha sido la piedra angular para la deuda de América Latina y el Tercer Mundo. Los latinoamericanos se han atrasado en su desarrollo económico, político y social debido a sus deudas exorbitantes. Estas deudas han debilitado la soberanía nacional ya que no permite al estado tener mayor flexibilidad a la hora de tomar decisiones en todas esferas y facilita la injerencia política de países terceros sin un consentimiento rotundo.
El FMI fue creado en 1944 en la Conferencia de Bretton Woods, Nueva Hampshire. Esta agencia fue ideada inicialmente por el estadounidense Harry Dexter White y el británico John Maynard Keynes con el propósito de eliminar las practicas que menoscabasen el sistema monetario internacional. Esta preocupación estaba fundamentada por los sucesos en la década del treinta.
En el periodo de la Gran Depresión los países deliberadamente devaluaban su moneda para que sus productos fuesen más baratos. Otros países aceptaban todo el oro posible para que su moneda pudiese comprar materia prima más barata.[1] Algunos cerraron sus puertas a las importaciones y prohibían a sus ciudadanos a comprar en el exterior y algunos hasta fomentaron el treque. Este jueguito creo gran confusión y debacle en la uniformidad del intercambio monetario y casi lleva el intercambio internacional a un estado vegetal.
Esta agencia no solamente mantiene en equilibrio el sistema monetario internacional y el balance de pagos, también brinda préstamos, asistencia técnica y asesoramiento para los países en necesidad. Las políticas se hacen a través de un sistema de voto según la cuota. La cuota es la cantidad pagada a la agencia para sufragar sus operaciones y sus programas. Entre más rico el país más tiene que pagar, pero más estrépito es su voz a la hora de tomar las decisiones. Estados Unidos tiene un 17% de los votos.
Brindar préstamos a países con el propósito de inyectar capital para impeler la economía no es nocivo para el país. El problema ha sido el criterio con el cual se ha utilizado para suplir préstamos.
El FMI ha sido criticado por prestar dinero a cleptocracias y a dictaduras militares antidemocráticas.[2] En cuanto a los gobiernos que son administrados por ladrones patológicos es dado que ellos no van a pagar sus deudas o tendrán problemas en hacerlo. El ejemplo clásico sería el caso de Haití, donde Fráncico and Juan Claudio Duvalier acumularon deudas exorbitantes por la corrupción rampante del país. Lo triste del caso es que Estados Unidos, la nación más poderosa del mundo obligó a Juan Bertrand Arístides aceptar dichas deudas a cambio que fuese instalado en el poder en 1995.
Las dictaduras militares que utilizaban sus gobiernos para oprimir y repeler cualquier movimiento subversivo haciendo caso omiso a los derechos humanos tampoco son digno de ayudas. Mucho del dinero en estos países iban dirigidos al armamento bélico o a la corrupción. En caso de Argentina, la represión del gobierno hacia los peronistas y otros grupos izquierdistas fue ignominiosa. El precedente de la Guerra Sucia argentina fue la Masacre de la Plaza de Mayo donde murieron alrededor de 500 personas. En Chile, donde la dictadura de Pinochet y su policía secreta la DINA orquestaron el notorio Operación Cóndor que operaba en coalición con las dictaduras limítrofes (arrojaban la disidencia desde los aviones en el Océano Pacifico).[3]
Las prestaciones de dinero a estos países era para mantener la política exterior de Estados Unidos en sus respectivas regiones. Combatían contra la amenaza roja e izquierdista de América Latina durante la Guerra Fría y Washington no tenía que preocuparse por la Unión Soviética en la ONU. Otro fin de la asistencia de préstamos fue para mantener la perpetua dependencia del Tercer Mundo con los países industriales. Ha habido países que antes de obtener sus independencias ya estaban endeudados. Haití, por ejemplo, cuando obtuvo su independencia tuvo que pagar 150,000,000 de francos para sufragar por su libertad.
Lo que ha mantenido la dependencia ha sido la constante renegociación para el pago de deudas. Si los países no pagan sus deudas usualmente se le hace difícil atraer inversiones y capital al país. Bajo esta amenaza, los países se encuentran las de perder ya que en dicho proceso los prestamistas se hacen más rígidos y exigen reformas. Aquí es donde los países pierden su soberanía.
Las reformas se conocen como el programa de “reajuste estructural”. Como requisito de brindar más dinero, los prestamistas se aseguran que el nuevo plan económico reformado esté en función para así aprobar el préstamo. El problema es que el nuevo plan es importado y usualmente no refleja la realidad del país. Puede entrar en conflicto con la cultura o los principios del pueblo. Los que cargan mayormente con el peso son los ciudadanos.
Algunos de los términos que piden los prestamistas es la reducción presupuestal del gobierno y la subida de impuestos a los ciudadanos. Esto puede subir el índice de desempleo y reducir o eliminar totalmente los subsidios que brinda el gobierno a los productos básicos como los alimentos y las utilidades de primera necesidad. Estas medidas de la reducción de subsidios traen problemas políticos y sociales. Los acuerdos han iniciado estragos con las huelgas y motines que usualmente llevan al país a retroceder en sus compromisos o utilizar mano dura contra su propio pueblo.
Otro requisito es que los excedentes del gobierno tienen que ser dirigidos a pagos de la deuda. Esto es lo más evidente y palpable de la manera que se explota América Latina y Tercer Mundo ya que el dinero superfluo no puede invertirse localmente para industrializar el país. Si un país se industrializa, como lo ha hecho China, crea los empleos suficientes para crear la base de una clase media que puede consumir los productos locales y así disminuir las importaciones de productos. Si esto último se logra, América Latina y el Tercer Mundo serian libres de dominio exterior y las relaciones exteriores fuesen más favorables para todos. Pero esto no es así y la realidad es otra.
Los países de América Latina y los del Tercer mundo se puede decir tristemente que han sido maldecidos por sus recursos naturales. La avaricia capitalista exige vorazmente materia prima para sus productos. Y los países endeudados no tienen otra opción que seguir postergando la industrialización de su país para dedicarse a la explotación de sus recursos naturales. Neoimperialismo.
El problema con los recursos naturales es que depende de la demanda mundial. Debido a esto, no se pueden hacer planes de largo alcance ya que la inestabilidad del mercado puede hacer trizas los planes. Esto último, obliga al estado a volver a la renegociación de sus préstamos.
En esta etapa de renegociación la administración Reagan tomó la oportunidad para introducir un esquema neoliberal que quebrantó o atrasó muchas de las economías. Aquí el deseo de Reagan fue mantener bajo el dedo a los países latinoamericanos mediante la deuda y obligarlas a que explotaran sus recursos naturales. Washington literalmente convirtió al globo sur occidental en una finca de materia prima exclusiva para mantenerse competitivo contra la economía japonesa y europeas.
La deuda podría ser perpetua si no se hace alguna reforma radical pronto. El globo sur tiene una deuda de 3 trillones de dólares y paga alrededor de 300 billones de dólares al año para sufragar la misma.[4]
Para muchos, los números no convencen y necesitan conceptos conocidos como punto de referencia para entender mejor la situación. Voy a citar a Eric Toussaint:
"En esos poco más de 20 años, entre 1980 y 2002, las poblaciones de los países de la periferia enviaron hacia sus acreedores del Norte el equivalente a 50 planes Marshall".[5]
El Plan Marshall fue el designio principal para la reconstrucción de los países europeos y Japón luego de la segunda guerra mundial.
Con el pasado ejemplo se puede apreciar aun más lo monolítico, oneroso y titánico que ha sido la deuda para América Latina. ¿Qué región o país puede encaminar hacia el futuro con tanta carga? América Latina está logrando perforar con luz esperanzador y optimista real ese espectro negro que por tanto tiempo ha calado hondo en la consciencia latina.
Aquí dejo al lector para que reflexione sobre lo antes leído y piense dos veces antes de criticar la actitud de América Latina hacia los Estados Unidos. La mayoría de los líderes izquierdista del Globo Sur son personas que crecieron bajo estas penosas situaciones y están resentidos porque saben que pudieron haber tenido un mejor estilo de vida para sí y para toda América Latina. Pero no quiero entrar en detalle al respecto a la inclinación radical de América Latina ya que sería otro tema distinto y abarcador. Pero si espero que les haya servido de herramienta analítica para formular sus futuras decisiones.

José M.Lugo Lugoboricua@yahoo.com



























[1] El oro se utilizaba para darle el valor a la moneda nacional.
[2] [2] En una cleptocracia el gobierno se dedica casi enteramente a robar los recursos del país, o sea en otras palabras los agentes del gobierno son ladrones.
[3] En argentina desaparecieron más de 30,000 personas.
[4] Goldstein, Joshua. International Relations, 2007-2007 Edition.Pearson & Longman, NY.pg. 520.
[5] Eric Toussaint es presidente del Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo (CADTM), organización no gubernamental con sede en Bruselas. El Plan Marshall fue el designio principal para la reconstrucción de los países europeos y Japón luego de la segunda guerra mundial.

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